miércoles, 1 de junio de 2016

Finalizamos el taller sobre la Laudato si

El pasado lunes 23 de mayo tuvimos la cuarta y última sesión del taller sobre la Laudato si. Se trataba, en esta reunión, de trabajar sobre tres o cuatro áreas de consumo sobre las que, a partir del conocimiento de los problemas ecosociales que generan, poder modificar nuestros hábitos hacia modelos de actuación más adecuados. Y eso porque una de las necesidades que solemos tener tras hacernos conscientes de las repercusiones de nuestras actuaciones es la de disponer de alternativas que poder integrar en nuestros hábitos de vida.

Planteamos, pues, tres áreas sobre las que trabajar: utilización de productos de higiene y limpieza en el hogar, alimentación y movilidad-transporte. Repartimos a los participantes en el taller en tres grupos, y a cada uno se le asignó un área de trabajo, acompañados por uno de nosotros como monitores. Tras tomar en consideración las consecuencias ecosociales de los modelos actualmente imperantes, cada grupo comenzó a plantearse alternativas y dificultades para llevarlas a cabo.

Alimentación


Algunos de los problemas relacionados con los hábitos actuales de alimentación sonlos siguientes:

  • Contaminación (por el transporte desde el lugar de producción al de consumo)
  • Abuso de platos precocinados ( poco saludables y que generan una importante cantidad de residuos de envases: bandejas de corcho, tetrabrics, latas, envoltorios –además, ahora las carnicerías y pescaderías les ha dado por poner envuelta plástica y de porespán a todo-)
  • Impacto ambiental (huella hídrica para generar cada alimento y arrasado de zonas vírgenes para aumentar las tierras de cultivo)
  • Excesiva dependencia de pesticidas, debido al régimen de monocultivo imperante. (Alguno, como el glifosato, se ha demostrado que es cancerígeno)
  • Extensión de los cultivos de transgénicos, con el riesgo que supone para la diversidad ecológica
  • Impacto social (por las condiciones laborales de los productores)
  • Alteración del equilibrio social en los países grandes productores de algún alimento y asimilados (cacao, café...), pues llevan a grandes extensiones en monocultivo que dificultan la autosuficiencia alimentaria
  • Hambre en el mundo (se desperdicia un tercio de los alimentos producidos)
 Como alternativas, se propusieron las siguientes:
  • Organizar un grupo de consumo (productos ecológicos y de temporada, y se defienden derechos de pequeños agricultores)
  • Huerto urbano (permite recuperar contacto físico con la naturaleza)
  • Compra cercana (reduce coste y contaminación del transporte)
  • Reducción del consumo de carne de animales hacinados o, al menos, consumir carne ecológica o de animales que pasten en libertad (para evitar el cultivo de vegetales transgénicos y el impacto que tiene en la naturaleza)
  • Contactar con organismos tipo “ Feeding ZGZ”, que tratan de aprovechar los alimentos sobrantes
  • Alimentarse de forma vegetariana
  • Cocina casera a partir de productos naturales (sin productos químicos artificiales)
Sin embargo, ella conlleva algunas dificultades, como:

  • Mayor coste
  • Mayor esfuerzo personal
  • Tener que limitar la variedad de alimentos de cada período a lo naturalmente disponible en la huerta en ese tiempo, sin abusar de productos conservados en cámaras o traídos desde la otra punta del mundo
Se propusieron los siguientes recursos para seguir profundizando:

 Utilización de productos químicos en el hogar (higiene y limpieza)


En esta ocasión, los problemas detectados son los siguientes:
  • Exposicion corporal a multiples sustancias químicas
  • riesgo de reacciones alergicas o irritativas
  • vertido de sustancias quimicas al medio ambiente
  • contaminacion de acuiferos
  • utilizacion de envases no retornables
Las propuestas alternativas caminaron por los siguientes senderos:
  • Reducir cambios de ropa
  • Reducir baños corporales y lavados
  • Usar cantidades adecuadas de detergente (y llenado completo de lavadora/lavavajillas)
  • Usar alternativas a la lejía (muy contaminante) por otros productos de limpieza con base alcohol (que se evapora al ambiente). Desinfectar con cítricos, vinagre…
  • Evitar desodorantes con spray (CFC)
  • Fabricar jabón casero en grupo una vez al trimestre
  • Rellenado de cartuchos de impresora (más barato y ecológico)
Y se destacaron las siguientes dificultades para llevarlo a cabo:
  • Criterios de higiene al uso
  • La resistencia a "no oler a nada" al salir de la ducha
  • La disponibilidad de los jabones cuando se necesiten, ante la presión de la inmediatez y los ritmos vitales de cada uno
Y se plantearon los siguientes recursos adicionales:

Movilidad-transporte


Son de sobra conocidos los problemas que una movilidad basada en la quema de combustibles plantea a nuestra sociedad, y hay evidencia de que la contaminación producida por esta vía contribuye a crear o agravar enfermedades. El grupo debatió sobre diferentes propuestas:
  • Buscar alternativas para el transporte privado al centro de trabajo, tales como teletrabajo, videoconferencia, usar el transporte público y compartir coche.
  • No limitarse a considerar tan sólo la opción de movilidad más rápida, pues suele ser más contaminante (por ejemplo, el avión es mucho más contaminante que el tren)
  • Las alternativas no tienen por qué ser sustitutivas, pueden ser complementarias, dependiendo del trayecto. Si no se puede reducir al máximo la huella ecológica, al menos limítese la misma en los trayectos en que eso sea posible
 En cuanto a las dificultades que nos encontramos para ello, en nuestro caso concreto de Madrid se aprecia que usar bicicleta o ir andando es complicado, pues los    centros de trabajo suelen estar lejos y no están preparados para aparcar bicis.

Evaluación y cierre (o apertura hacia el futuro)

Bueno, pues tras este aterrizaje en lo concreto, nos planteamos cómo podríamos dar continuidad a lo aprendido-vivido-compartido durante el taller. La valoración del taller fue positiva, como espacio de toma de conciencia y, sobre todo, de compartir inquietudes en torno a la ecología. Y estuvimos valorando diferentes alternativas, como mantener un encuentro mensual para compartir inquietudes y propuestas, animar actividades de promoción ecosociales en la parroquia, etc.

Finalmente, optamos por echar a andar con dos actividades concretas: por un lado, un taller de elaboración de jabón, para mostrar que es fácil prescindir de la química sintética en temas de higiene y limpieza, y, por otro, valorar los pros y contras de constituir un grupo de consumo de alimentos ecológicos y de proximidad. Puede ser un buen punto de partida para echar a andar la espiritualidad ecosocial que hemos compartido en estos días, y para abrirnos a nuevas iniciativas.