El gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada.
Un espacio de acercamiento entre el compromiso cristiano y el consumo responsable. Porque comprar es, siempre, un acto moral (Caritas in veritate, 66)
miércoles, 27 de noviembre de 2013
La alegría de un corazón pobre
Lo decíamos ayer, pero hoy cobra vida renovada en palabras del papa Francisco, al inicio de su Exhortación Evangelii Gaudium (n. 2):
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