Veamos lo que de dicho término dice nuestro diccionario:
- Obligado a responder de algo o por alguien.
- Dicho de una persona: Que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.
- Persona que tiene a su cargo la dirección y vigilancia del trabajo en fábricas, establecimientos, oficinas, inmuebles, etc.
Tenemos, por tanto (2), que tener cuidado con lo que hacemos, cuidar la fuente de nuestros recursos, cuidar la vida y la naturaleza. Esa actitud de cuidado con lo que nos rodea nos hará ser sensibles a cualquier deterioro que podamos producir. El cuidado no hemos de reducirlo a cuidar de nosotros mismos, sino que debemos extender esta virtud del cuidado a nuestro entorno y al conjunto de la creación.
Y, como personas, no podemos olvidar (3) que estamos a cargo de la dirección del mundo creado, una dirección que debe ser responsable de todo y de todos: el dominio de la Tierra a que hace alusión Gn 1 no ha de ser un dominio tirano, sino un dominio responsable del lugar en que somos, nos movemos y existimos.
Consumir responsablemente, pues, no es más que una nueva forma de expresar la respuesta a la llamada que Dios nos hace en el momento de la creación. Ojalá vayamos siendo capaces de responder de lo que hacemos con el mundo que se nos ha regalado para vivir.
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